Caminar vs Correr para perder grasa ¿Qué es mejor?
Para aquellos que buscan definir su cuerpo sin perder masa muscular, es crucial elegir correctamente el tipo de ejercicio cardiovascular, además de establecer un equilibrio entre la intensidad de la actividad y una nutrición adecuada.
En esta publicación, compararemos como de eficiente es andar o caminar rápido en cinta con correr rápido en cinta en términos relativos y absolutos para quemar grasa en una etapa de definición mientras se preserva la masa muscular.
Comprendiendo la Quema de Calorías y Grasas
El cuerpo humano utiliza diferentes procesos de obtención de energía dependiendo de la intensidad del ejercicio que realicemos. Estas fuentes pueden ser grasas, carbohidratos, e incluso proteínas en casos extremos, y la proporción de cada una de estas varía con el tipo de actividad física.
Caminar Rápido: Este ejercicio de intensidad moderada utiliza principalmente el sistema oxidativo de grasas (aeróbico). Aproximadamente el 60-70% de las calorías quemadas cuando andamos rápido provienen de las grasas.
Correr Rápido: Este ejercicio de alta intensidad utiliza tanto el sistema anaeróbico como el aeróbico. Aunque quema más calorías totales, una mayor proporción de estas calorías proviene de los carbohidratos y únicamente alrededor del 40% de las calorías quemadas corriendo rápido son provenientes de las grasas.
Quema de Grasa en Términos Relativos
Andar Rápido
Cuando andas rápido, tu cuerpo utiliza una mayor proporción de grasa como fuente de energía. Esto se debe a que el ejercicio de intensidad moderada permite que el sistema oxidativo funcione de manera eficiente, quemando grasas de manera predominante. Por ejemplo, si quemas 300 calorías andando rápido durante 1 hora y el 70% de estas calorías provienen de las grasas, estarías quemando aproximadamente 210 calorías de grasa.
Correr Rápido
Correr rápido, por otro lado, es un ejercicio de alta intensidad que quema una mayor cantidad de calorías totales, pero una menor proporción de estas calorías proviene de las grasas. Si quemas 700 calorías corriendo rápido durante 1 hora y el 40% de estas calorías provienen de las grasas, estarías quemando aproximadamente 280 calorías de grasa.
Aunque la cantidad total de grasa quemada puede ser mayor debido al mayor gasto calórico, la proporción de grasa quemada en relación con las calorías totales es menor.
Comparación de Resultados
En términos relativos, andar rápido quema una mayor proporción de grasa que correr rápido. Esto se debe a la intensidad moderada del ejercicio, que permite que el cuerpo utilice predominantemente las grasas como fuente de energía. Por otro lado, aunque correr rápido quema más calorías totales y puede resultar en una mayor quema de grasa en términos absolutos, la proporción de grasa quemada es menor debido a la mayor dependencia de los carbohidratos para la energía.
Si tu objetivo es maximizar la quema de grasa por cada caloría consumida, andar rápido en cinta es más efectivo debido a la mayor proporción de grasa utilizada como fuente de energía durante el ejercicio.
Este tipo de ejercicio cardiovascular es especialmente útil de cara a realizar una etapa de pérdida de grasa con el objetivo de mantener la máxima cantidad de masa muscular durante el proceso, tal y como ocurre en el culturismo.
Sin embargo, para el usuario de gimnasio promedio también podría ser interesante combinar diferentes tipos de ejercicio para mantener la salud cardiovascular, mejorar la resistencia, prevenir lesiones y preservar la condición física general.